La historia de abajo, totalmente perturbadora. El dibujo extraño pero copado. Tu comentario, cierto. Simplemente eso, seguí siendo copado, y gracias por las devoluciones :)
¡Otra vez! Gracias por lo de copado. Me hacés ruborizar... Gracias por el elogio al dibujo. La historia perturbadora ya tiene una segunda parte, publicada en el post de hoy. Tuve revancha, después de doce años. Si te despierta curiosidad, pasate. Serás bienvenida, como siempre. ¡Gracias por tus devoluciones también!
Mi abuela (que después de haber recorrido ya la primera mitad de tu blog descubrí que era una abuela de alambre) usaba este personaje como amenaza para cuando yo no quería salir de la bañadera. Que si no salía me iba a aparecer en el agua. Y que los dedos arrugados eran porque ya me estaba transformando yo también en vieja. Una copada, bah. Che, qué bueno todo lo que leí y los dibujos que vi hasta ahora. Saludos!
Jajaja. ¡Sí, qué abuela copada! Geniales sus métodos pedagógicos. ¡Me alegro de que te haya gustado mi blog! ¡A mí me gusta mucho el tuyo! ¡Saludos y gracias por pasar!
La historia de abajo, totalmente perturbadora.
ResponderEliminarEl dibujo extraño pero copado.
Tu comentario, cierto.
Simplemente eso, seguí siendo copado, y gracias por las devoluciones :)
¡Otra vez! Gracias por lo de copado. Me hacés ruborizar...
ResponderEliminarGracias por el elogio al dibujo.
La historia perturbadora ya tiene una segunda parte, publicada en el post de hoy. Tuve revancha, después de doce años. Si te despierta curiosidad, pasate. Serás bienvenida, como siempre.
¡Gracias por tus devoluciones también!
Me encanta esta vieja del agua. No la había visto hasta hoy.
ResponderEliminar¡Gracias! ¡Me alegro de que te guste!
ResponderEliminarMi abuela (que después de haber recorrido ya la primera mitad de tu blog descubrí que era una abuela de alambre) usaba este personaje como amenaza para cuando yo no quería salir de la bañadera. Que si no salía me iba a aparecer en el agua. Y que los dedos arrugados eran porque ya me estaba transformando yo también en vieja. Una copada, bah.
ResponderEliminarChe, qué bueno todo lo que leí y los dibujos que vi hasta ahora.
Saludos!
Jajaja. ¡Sí, qué abuela copada! Geniales sus métodos pedagógicos.
ResponderEliminar¡Me alegro de que te haya gustado mi blog!
¡A mí me gusta mucho el tuyo!
¡Saludos y gracias por pasar!