Génesis, capítulo 38.
Judá se casó con Sua, y tuvo con ella
tres hijos: Er, Onán y Sela.
Pero Er era malo a los ojos de Jehová, y
Jehová lo mató (1) —toda esa sanata de que Dios es Amor, la inventaron los
cristianos muchos años después—.
Entonces,
Judá dijo a Onán, su segundo hijo:
—Cumple tu deber de cuñado: cógete a la
mujer de tu hermano. (2)
Porque era costumbre entre los hebreos de
esa época que al quedar viuda una mujer sin haber tenido hijos, su cuñado se la
empernara para dejarla embarazada y así dar linaje a su hermano. El hijo nacido
de esta unión era considerado descendencia del difunto. (3)
Este es el famoso Onán, de cuyo nombre viene
la palabra onanismo. Pero es un error pensar que el pecado de Onán era
masturbarse. El pecado de Onán era que cuando se garchaba a su cuñada, como no
quería dar linaje a su hermano, acababa afuera. Se ayudaba con la mano, claro,
pero ese no era el punto. (4)
Hay que tener en cuenta que, si Tamar tenía
hijos, la herencia de Judá, en el futuro, habría de dividirse en tres partes.
Caso contrario, la herencia se dividiría entre Onán y Sela, los dos hermanos
sobrevivientes. Es probable que esa haya sido la razón por la que Onán vertía en tierra: quería cobrar una
tajada mayor.
Era
malo a los ojos de jehová lo que hacía, de modo que le mató a él también.
—Hagamos una cosa —dijo, entonces, Judá a
Tamar—: aguantá hasta que mi pibe más chico crezca y tenga edad como para
empomarte. ¿O.K.? (5)
—O.K. —dijo Tamar.
Pero el tiempo pasó y, cuando Sela tuvo edad
suficiente, Judá se re colgó y no lo envió a Tamar para que se la garchara.
Despechada por esto, Tamar urdió un plan. Se
sacó la ropa de viuda, se tapó la jeta con un velo y se sentó junto a un camino
por el que sabía que pasaría Judá. Y cuando Judá la vio, la confundió con una
puta. (6)
—¡Ea
pues, ruégote me dejes que te coja! —le dijo.
—¿Qué
me darás a cambio? —preguntó ella.
—Cuando llegue a casa, te mando un cabrito
—dijo él.
—¿Me vas a dejar algo de garantía hasta que
me lo mandes?
—¿Qué querés que te deje?
—Tu
sello, tu cordoncillo y el báculo que traes en la mano.
—O.K. —dijo él. Se la garchó y le dejó las
cosas.
Más
tarde, mandó a un amigo con el cabrito para recuperar sus pertenencias. Pero el
tipo no encontró a nadie.
—¿Dónde está la puta que paraba acá?
—preguntó a los hombres del lugar.
—Acá no paraba ninguna puta —respondieron
ellos. (7)
Así que el tipo se volvió con el cabrito y
sin haber recobrado los objetos.
Pasaron tres meses y llegó a Judá la noticia
de que Tamar estaba embarazada.
—Tu
nuera ha estado fornicando —le dijeron—. Y he aquí también que está preñada de sus fornicaciones.
—¡Sacadla
para que sea quemada! —dijo Judá.
Tomaron, pues, a Tamar para llevarla a la
hoguera. Pero ella envió a decir a su
suegro:
—Del
varón cuyas son estas cosas, yo estoy preñada. Ruégote veas de quién son.
Judá reconoció sus pertenencias.
—Déjenla —dijo—. La mina tiene razón. Yo
estuve flojo: le había prometido a mi hijo y se me re pasó. (8)
Tamar parió mellizos. Y he aquí otra historia de sustituciones. En medio del parto, uno de los pibes asomó una
manito por la concha. La partera le ató un piolín para identificar al
primogénito. Pero el pibe retiró la mano y el que salió primero fue el otro.
—¿Cómo
te rompiste paso? —le dijo su madre. Y lo llamó Farés, que significa irrupción. (9)
(1) Génesis 38:7
(2) Génesis 38:8
(3) Deuteronomio 25:5, 6
(4) Génesis 38:9
(5) Génesis 38:11
(6) Génesis 38:14, 15
(7) Génesis 38:21
(8) Génesis 38:26
(9) Génesis 38:28, 29
(9) Génesis 38:28, 29
¿Cómo que asomó la manito y le ataron un piolín? Eso es bastante inverosímil; ya no creía mucho en lo de separar las aguas y las siete plagas de Egipto y la serpiente parlante... Pero con esto se fueron a la bosta.
ResponderEliminarTíteres de la Vagina, obra de teatro de la época, antecesora de monólogos de la vagina.
EliminarTragedias: funciones de tres a seis días al mes
Eliminary si le pones títulos tipo teatro de revistas esas es buena guille: "las tortas de harinas los pones calientes", oh este "el requeson de judas se lo dio a su nuera". "mas respeto que soy hermana-madre-abuela","mira pa abajo que tengo este cabrito peludo para rebaño"
ResponderEliminarMateo: Eso: asomó la manito y le ataron un piolín. Necio, incrédulo: el Reino de los Cielos jamás será tuyo.
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