Y, llorando,
clamaron:
—¡Quién nos diera a comer carne! ¡Nos
acordamos del pescado que comíamos en Egipto, y de los pepinos, y de los
melones, y de los puerros, y de las cebollas, y de los ajos! ¡Mas ahora nuestra
alma se seca: no hay nada ante nuestra vista, sino este maná!
¿Qué es el maná?
Justamente, «maná»
significa «¿qué es?». Porque eso se preguntaban los hebreos la primera mañana
que lo encontraron en el suelo.
Entonces les dijo Moisés: Este es el pan que
Jehová os da a comer. (1)
El maná llovía
sobre el campamento por las noches, y por la mañana ellos lo recogían. (2) Era menudo como la escarcha y su sabor era como
de hojuelas con miel; pero si lo guardabas hasta el día siguiente, criaba
gusanos y hedía. (3)
Y los hijos de Israel comieron el maná
cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada. (4) ¡Cuarenta años
comiendo Zucaritas! Es natural que en algún momento se cansaran. Yo cené arroz
durante un año y hoy día no lo puedo ni ver.
Y oyó Moisés al pueblo, cómo familias
enteras lloraban, cada cual a la entrada de su tienda; y encendióse la ira de
Jehová en gran manera, y también a Moisés le pareció cosa intolerable.
Y dijo Moisés a Jehová:
—¿Por qué has tratado tan mal a tu siervo?
¿Por qué he hallado tan poca gracia en tus ojos que has puesto la carga de todo
este pueblo sobre mí? ¿Acaso he concebido yo a todo este pueblo, y le he dado
yo a luz, para que tú me digas: llévalos en tu seno, como la nodriza al niño de
pecho, a la tierra que prometí con juramento a sus padres? ¿Y de dónde
carajo voy a sacar carne para toda esta gente? ¿Me querés decir? (5)
Y Jehová respondió a Moisés:
—Dirás al pueblo: ya que habéis llorado en
oídos de Jehová, diciendo «¡Quién nos diera a comer carne! ¡Mejor nos iba en
Egipto!», Jehová pues os dará carne para que comáis. No por un día la comeréis,
ni por dos días, ni por cinco días, ni por diez días, ni por veinte días; sino
por todo un mes, hasta que os salga por las narices y os cause asco. (6)
—Estamos
hablando de seiscientos mil tipos —dijo Moisés—. ¿Y vos decís que vas a
conseguir carne para que coman por todo
un mes? ¿No es un poco mucho? Digo… (7)
—¿Hase acortado la mano de Jehová? —dijo
Dios—. Ahora verás tú si mi palabra se
cumple o no.
Entonces salió un viento de parte de Jehová,
que arrebató una bocha de codornices desde el Mar Rojo y las dejó
caer sobre el campamento. Y el pueblo estuvo levantado todo aquel día, y toda
aquella noche, y todo el día siguiente, y recogieron codornices. El que menos,
recogió diez montones. Y las tendieron a secar en los alrededores del
campamento.
Pero se encendió la ira de Jehová contra el
pueblo, y la comida les cayó como el orto y se agarraron una peste de la
concha de su madre.
Y fue llamado aquel lugar Kibrot-hataava,
sepulturas de la codicia, porque allí
enterraron a unos cuantos hijos de puta que osaron pedir un cambio de menú.
(8)
(1) Éxodo 16:15
(2) Números 11:8, 9
(3) Éxodo 16:14,
20, 31
(4) Éxodo 16:35
(4) Éxodo 16:35
(5) Números
11:11-13
(6) Números
11:18-20
(7) Números
11:21, 22
(8) Números
11:33, 34
Es el pan nuestro de cada día. Y no más!!!!!
ResponderEliminarCreo que hoy no hago asado, jaja.
Un placer leerte. Lo de las zucaritas me hizo reir.
Abrazo.
Estos judíos sí que le rompían las bolas al pobre Jehová.
ResponderEliminaren una version actual, jehova los hubiera mandado a todos juntitos en el bondi rumbo al mercado central,si es que querian carne barata y en abundancia. que interesante el concepto del asco que ya tenia dios en ese entonces.
ResponderEliminarOtra imagen descarnada, justamente, de una relación mucho más histérica y caprichosa de lo que los recuerdos de catequesis permiten evocar. Como siempre, buenísimas tus intervenciones para repensarlo.
ResponderEliminareso explicaría las empanaditas de papa.
ResponderEliminar(me gustó lo de 'carne por alambre'-'por' en bastardillas- a mí también me alegran los despertares. un beso grande)
Dany: ¡Me alegra hacerte reír!
ResponderEliminar¡Abrazo y gracias por pasar!
Hugo: Pobre, pobre Jehová.
José Gabriel: En una versión moderna, Jehová los hubiera mandado a comer a McDonald's y hubieran terminado todos con cagadera.
Lola: ¡Gracias por el elogio!
Más que descarnada, la imagen es reencarnada, ¿no te parece?
ma: ¡¿Empanaditas de Papa?! ¡¿Canibalismo en el Vaticano?! ¡La tuya es una acusación muy grave!
¡Puse «carne por alambre»! Jajaja.
¡Que sigas despierta, nena!
Un beso grandote. Gracias por pasar.