domingo, 2 de junio de 2013

PALABRA DE DIOS: JOSUÉ

Imagen extraída de aquí.

Deuteronomio, capítulo 34.
Josué, capítulo 1 al 24.


A la edad de ciento veinte años, Moisés murió y dejó como sucesor a Josué.

Y aquí apretamos el botón de avance rápido a full, porque el libro de Josué es bastante aburrido. Prácticamente, lo único que leeremos durante los veinticuatro capítulos es cómo los hebreos fueron matando a distintos pueblos y ocupando sus tierras.

Sólo destaco que en el capítulo siete un tipo se afana una alfombra y, como castigo por eso, los cagan matando a él y a su familia. (1)

Y una historia muy simpática de un pueblo vecino que logra zafar de los hebreos mediante un engaño. (2)

Esta gente vivía dentro de la zona que Jehová había prometido a los hebreos. De modo que, por orden expresa de Jehová, debían ser aniquilados.

Pero se les ocurrió una idea.

Enviaron a un grupo de hombres, como embajadores, a dialogar con los hebreos. Los vistieron con ropa vieja y calzado gastado, y, como provisiones, llevaban pan seco y mohoso y cantimploras rotas.

—Venimos de re leeejos —dijeron a los hebreos— a aliarnos con ustedes.

—¿Y cómo sabemos que viven lejos y que no viven acá nomás? —preguntaron ellos. (3)

—¡Miren! —dijeron los crotos—. Cuando salimos de casa, esta ropa estaba nueviiita nueviiita. ¡Ahora está hecha mierda por lo largo del camino! Y este pan lo compramos recién hecho, antes de salir. Calentito, rico, estaba. ¡Ahora es un asco! Es que vivimos en la loma del orto. (4)

Y así Josué hizo paz con ellos, y celebró pacto con ellos, concediéndoles la vida. Y también lo juraron los príncipes de la Congregación.

Días después, los hebreos se enteraron de que los crotos vivían en Gabaón, a tres días de caminata. Pero ya no podían hacerlos cagar, a causa del juramento que habían hecho en nombre de Jehová.

Sin embargo, aún podían maldecirlos.

Y eso hicieron, condenándolos a ser sus siervos por el resto de la eternidad. (5)

Prometimos que vivirías.

No dijimos en qué condiciones.


(1) Josué 7:1, 19-25
(2) Josué 9:1-27
(3) Josué 9:6, 7
(4) Josué 9:12, 13
(5) Josué 9:23

7 comentarios:

  1. Me pasó algo parecido hace un par de semanas, cuando fui a Once a comprar tela para un sillón...
    Me reservaron la tela y me la cobraron al precio que me habían prometido...
    Pero no me dijeron en que condiciones estaba la tela O_O
    Moraleja, antes de ir a comprar tela a Once, hay que leer el Antiguo Testamento...

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    1. Como soy de Córdoba fui pocas veces a Once... Pero más o menos así es lo que yo me imagino cuando leo el antiguo testamento...

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  2. y cual era la diferencia de estar a la vuelta y vivir en ezpeleta ? si los tipos querían curtir con jehova, que gatos que son estos todos esos de la biblia.

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  3. capaz que la alfombra era voladora, por eso los mataron...

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  4. Hoy se me ocurre algo que tal vez debería pensar mejor... En las narraciones de la Biblia (diálogos sobre todo) o en los recortes que vos nos haces, siempre hay algún tipo de malentendido en cuanto a la interpretación, literal o no, de los enunciados. La palabra tiene un poder casi sagrado, más allá de que exista o no un juramento. Uno puede condenarse por una palabra dicha, y también por un gesto, o una acción, aunque me llama más la atención cuando se trata de la palabra. Al mismo tiempo, siempre hay una salida o hueco, que un buen "abogado" sabe como utilizar.

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  5. Dan: La época es otra. Si hubieses ido a Once en los tiempos bíblicos, no sólo te habrían engañado respecto a la calidad de la tela, sino que te habrían capturado y obligado a cortar tela para ellos por el resto de tu vida.

    Mateo: ¿Cuando leés el Antiguo Testamento te imaginás judíos vendiendo tela rodeados de cadetes latinoamericanos?

    José Gabriel: La diferencia es que Ezpeleta no era parte del territorio prometido por Jehová a los hebreos.
    ¿Entendés, pibe?

    Señor Potoca: No, alfombras voladoras hay en los libros de la competencia: "Las mil y una noches" y esos.

    Lorena: Lo que decís es muy interesante. Sí, los hebreos le dan mucha importancia a la palabra. Incluso, con la traducción el texto pierde mucho. Si hablás con un judío que haya hecho estudios profundos de la Torá, te dirá que cada palabra del texto fue elegida por algo y que incluso esas palabras tienen varios sentidos, algunos ocultos para el que no se ha adentrado en el estudio de la cábala.

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  6. Además de sagrada la palabra tiene el poder de un acto (estas dos cosas pueden considerarse como equivalentes o no), porque obliga a una acción. Es una especie de juramento que ya se cumplió. Seguramente hay teorías sobre el lenguaje que podríamos investigar y también estudios sobre la palabra "sagrada" en la mitología... pero me tengo que poner a laburar! Creo que voy a hacerlo, porque realmente me interesa.

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