miércoles, 18 de mayo de 2011

HISTORIA DE MI PENE (Parte 7)

   Pasó el tiempo. No me volvieron a mandar a lo del Doctor Ropero. Tampoco me volví a tirar el prepucio hacia atrás. Por ende, no lavaba bien el glande.
   A los quince años, como pronosticara el médico, tuve una infección urinaria. No le dije nada a nadie. Esperé que se fuera sola. Me salía pus y me ardía al orinar. Meaba una sola vez por día para sufrir menos. «Sufrir menos» es un decir, porque con tanta orina acumulada, sufría todo junto lo que me había ahorrado durante el día. Y aguantarme las ganas todo el tiempo tampoco era placentero. Después de semanas, un mes, no recuerdo, la infección pasó.
   Como dije al principio, por naturaleza era retraído. Y tenía dificultades para relacionarme con los demás, sobre todo con las chicas. Ese maldito Saturno en casa tres. Con el tiempo, me fui haciendo un poco más sociable. Y con algunas chicas que me gustaban, hoy día me doy cuenta de que había algo recíproco. Pero nunca me animaba a avanzar. No pasaba de regalar dibujos bonitos, pobre chico timorato. Sumado a mi timidez, estaba el tema de la fimosis. Cada vez que interactuaba con una chica y mi baja autoestima me permitía, al menos, sospechar que podía haber algo de onda, me abrumaba el tema no resuelto de mi pene. Si pasaba algo, tarde o temprano llegaría el sexo y el momento de enfrentarme a mi terror.
   A esa altura del partido, debido al crecimiento y al hecho de no haberlo tirado nunca más hacia atrás, el prepucio había vuelto a estrecharse. Se había «acostumbrado» a estar en esa posición. Ahora, la única solución posible era la intervención quirúrgica. Era tanto mi miedo que creía que nunca en mi vida tendría relaciones sexuales. Por suerte, con cuidado, podía masturbarme.
   He sabido de hombres que, por miedo a la operación, se bancaban tener relaciones con dolor.
   ¿Se imaginan? Gente más trastornada que yo.
   Si ese fuera mi caso, este blog se llamaría 
    CARNE CON ALAMBRE DE PÚAS.

5 comentarios:

  1. jajajaajajaja me hiciste reir con lo ultimo.
    ¡Tenes que escribir sobre tu primera vez! (si es qeu tuviste xD)

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  2. 'Te ganaste mi corazón por lo de "maldito Saturno en casa 3" Digas o hagas lo que sea, jajaja.

    Sino te operaste OPERATE YA, YAAAAAAAAAAAA


    muahs

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  3. Evidentemente te operaste.
    Porque tu blog se llama 'Carne con alambre'
    Igual son puras conjeturas, lo oficial viene de tu parte jaja.

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  4. con eso no guille,,,,con eso no,no hay vuelta atras....saludos.

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  5. ¡Bueno, esta entrada ha cosechado comentarios interesantes!...
    Vamos por partes:

    MeRi, fiel seguidora de esta historia: Me alegro de que te haya gustado el remate.
    Sí, tuve primera vez. Y segunda, y tercera, y unas cuantas más... Si no, en vez de «Era tanto mi miedo que creía que nunca en mi vida tendría relaciones sexuales», hubiera puesto: «Era tanto mi miedo que SABÍA que nunca tendría relaciones sexuales»...
    Tal vez escriba sobre mi primera vez. Estoy trabajando en un manuscrito que habla de la persona con quien la tuve. Una mujer «particular», por denominarla de algún modo. Y tal vez ahí hable de esa primera experiencia. Como siempre... vas a tener que esperar. Jajaja...
    ¡Saludos y gracias por pasar!

    Cat: Me alegro de haberme ganado tu corazón, ¿pero por qué por lo de Saturno en casa tres? Jajaja... ¿Te interesa la astrología?
    YAAAAAAAAAA me operé. En dos semanas más posteo esa experiencia. Pasate el miércoles que viene para la previa, si te interesa, y el otro para la operación. Serás bienvenida.
    ¡Gracias por pasar!

    Soy: Jajaja... Sí, me operé, conjeturás bien. ¡Pero no me la ataron con alambre! Y el título del blog no viene precisamente por ese lado.
    Para el post de la operación vas a tener que esperar dos semanas. La que viene, publico la previa.
    ¡Gracias por pasar!

    STHEPEN: No te preocupes, amigo. Aún no he llegado a la locura de atarme el miembro con alambre de púas. Ni creo que lo haga. No me gusta el sufriento, no soy precisamente ESE tipo de trastornado.
    ¡Saludos y gracias por pasar!

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